Esta nota se extrae del libreto "Por la vita" de la segunda "Marcia per la Vita Italiana" de Mayo de 2012.
El 18 de noviembre de 1920 el gobierno comunista soviético promulgó la ley que hacía libre y gratuito el aborto, una medida de fuerza para mantener en alta la disponibilidad de las mujeres trabajadoras. Hoy Rusia experimenta una dramática crisis demográfica, deudora grandemente a los niveles altísimos de abortividad.
Por su parte, el régimen nazi promovió el aborto, con carácter también forzoso, para las mujeres de raza no-aria o para aquellas sobre las cuales pudiera haber la menor sospecha de poder engendrar hijos minusválidos.
En el año 1939, recién repartida Polonia entre la Alemania nazi y la Unión Soviética, el aborto fue puesto en marcha para las mujeres polacas con el decreto que encauzó lo que se denominó "Audswahlfeiheit" (Libertad de elección).
La Ley 194 que, se dijo, DEBÍA REDUCIR LOS ABORTOS CLANDESTINOS, despenaliza justo los abortos clandestinos de la ley anterior. Con la excusa de "reducir los abortos clandestinos", la Ley 194 ha trazado la estrategia de convertir perfectamente en legales los abortos clandestinos, poniendo a cargo del Estado los gastos que dimanen de ellos y reduciendo las penas para aquellos que realizan un aborto fuera de los procedimientos previstos por la ley.
Plaza de La Cibeles (Madrid). ABORTO CERO (7 de Octubre 2012), Foto: Derecho a Vivir |
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